Los niños adquieren nuevos idiomas de manera natural, adaptarse está en su naturaleza e incorporar un idioma a corta edad produce muchos beneficios que van más allá del dominio de otra lengua. Comenzamos con niños a partir de los 3 años con clases 100% en inglés. Aprenden a trabajar con rutinas y actividades divertidas. Canciones, cuentos y manualidades en las que hacemos hincapié en las destrezas de escuchar y hablar.
A partir de la primaria se incorporan también las habilidades de escribir y leer. A los 6 años, y sin dejar de lado la parte lúdica y relajada, empiezan a prepararse para los exámenes internacionales de distintos niveles de la Universidad de Cambridge.